El sistema endocrino está compuesto por ocho glándulas distribuidas por el cuerpo y es esencial para la producción de hormonas. Estas señales químicas controlan procesos como el crecimiento, el metabolismo, el estado anímico y la reproducción. Los trastornos endocrinos, también llamados trastornos hormonales, se producen cuando el cuerpo tiene demasiadas o insuficientes de cualquiera de estas señales químicas esenciales.1,2
Muchas personas presentan trastornos endocrinos que alteran los niveles de hormonas en el cuerpo. Si bien son muchos los tipos de enfermedades endocrinas diferentes, existen tratamientos para ellos.1
Las hormonas son las señales químicas del cuerpo y controlan procesos esenciales para la salud como el desarrollo, la digestión y la función sexual.3 Las glándulas que producen estas hormonas vitales componen el sistema endocrino, que consiste en la hipófisis, la glándula tiroidea, la glándula paratiroidea, el timo y las glándulas suprarrenales, así como el páncreas, los ovarios y los testículos.4
Los trastornos endocrinos surgen cuando falla algo en estas glándulas, en los niveles hormonales o en la respuesta del cuerpo a las hormonas.1
Incluso pequeñas fluctuaciones en los niveles hormonales pueden tener grandes repercusiones.3 Además de las alteraciones en las glándulas y las hormonas, también pueden producirse cambios endocrinos/hormonales debido a una infección, al estrés o a cambios en los niveles de líquidos y de electrolitos.1,5